Calcula la tasa de ocupación hotelera de tu hotel

¿Qué es la tasa de ocupación hotelera?

La tasa de ocupación hotelera es un porcentaje que refleja el número de habitaciones reservadas en un momento concreto y uno de los indicadores más importantes de su éxito. Se calcula dividiendo el número total de habitaciones ocupadas entre el número total de habitaciones disponibles y multiplicando el resultado por 100. La cifra final es un porcentaje (por ejemplo, un 75 %).

Puedes ver esta cifra por días, semanas, meses o incluso periodos más largos. La tasa variará en función de cuánto dure el periodo de tiempo que escojas.

Por ejemplo, puede que la media de tu tasa de ocupación hotelera se acerque al 100 % las noches de los sábados, pero caiga a cerca del 30 % los martes.

Hacer un seguimiento de tus tasas de ocupación puede darte mucha información útil sobre tu hotel. Si crees que la tuya no es la adecuada, es posible que necesites hacer algunos cambios.

Considera la tasa de ocupación de tu hotel como el porcentaje de habitaciones reservadas para una noche. Si tienes muchas habitaciones reservadas, tienes una tasa de ocupación hotelera alta. Un número alto de habitaciones vacías suponen una tasa más baja. Esto no siempre es malo y a casi todos los hoteles les sucede alguna vez, pero lo que deseas es que tu tasa sea lo más alta posible, con tanta frecuencia como sea posible.

La fórmula para calcular la tasa de ocupación de tu hotel

Aunque conocer la definición de tasa de ocupación es esencial, mejorarla dependerá de las estrategias que pongas en marcha. Una opción eficaz es aplicar restricciones en función de la duración de la estancia. Al establecer el número tanto mínimo como máximo de noches que tus huéspedes pueden reservar, podrás gestionar mejor la rotación de las habitaciones y conseguir una ocupación mayor, especialmente en temporada alta y cuando haya eventos relevantes en tu zona.

Por ejemplo, si estableces una duración mínima para las estancias durante una conferencia importante en tu ciudad, puedes asegurarte de que esas habitaciones estén ocupadas durante todo el evento, evitando los huecos libres que pueden ocasionar las estancias de una sola noche. Sin embargo, durante periodos más tranquilos, incluir una estancia máxima puede ayudarte a liberar habitaciones para tener una mayor rotación de huéspedes.

Duración mínima de la estancia:

Acepta estancias de mayor duración y rechaza las más cortas cuando creas que vas a tener un periodo de alta demanda seguido de una temporada baja. Así podrás mejorar la ocupación en esos días en los que irá disminuyendo.
Duración máxima de la estancia:

No aceptes reservas con tarifas cerradas y uniformes para estancias de varias noches que se extiendan hasta un periodo en el que la demanda sea alta (cuando sueles anunciar tus habitaciones a tarifas más elevadas). Si tus huéspedes quieren quedarse más noches de las que incluye el periodo de duración máxima de la estancia, puedes cobrarles la tarifa habitual para las siguientes noches.
Fechas con cierres de llegadas:

En periodos con una gran demanda y en los que esperes alcanzar la ocupación máxima con estancias largas en lugar de llegadas nuevas, no aceptes reservas con llegadas en el día específico y permite solo que quienes ya tuvieran una para noches anteriores puedan alargar su estancia.

Ejemplo de cálculo de la tasa de ocupación de un hotel

Puedes usar esta fórmula para calcular el porcentaje de habitaciones ocupadas durante un periodo específico (es decir, tu tasa de ocupación):

Consulta el número de habitaciones ocupadas, divídelo entre el total de habitaciones y multiplícalo por 100.

Te ponemos un ejemplo práctico para que entiendas mejor cómo funciona este cálculo. Imagina que tu hotel dispone de 50 habitaciones y, en una noche concreta, hay 15 reservadas:

El resultado de dividir 15 entre 50 y multiplicarlo por 100 es un 30 %.

En otras palabras, tu hotel tuvo un 30 % de ocupación esa noche. Si tenemos en cuenta los estándares de la industria, estaríamos hablando de un día con poca actividad. Este porcentaje te permite identificar aspectos en los que tienes margen para mejorar, ya que la cantidad de habitaciones libres es mayor que la de habitaciones reservadas. Es importante no confundir la tasa de ocupación con la tasa de habitaciones libres: se trata de un dato estadístico distinto que ofrece otro tipo de información. La tasa de habitaciones libres se calcula tomando la cantidad total de habitaciones sin ocupar y multiplicándola por 100 para dividir el resultado por el número total de habitaciones.

Si usamos el mismo ejemplo, al tener 15 habitaciones reservadas de las 50 disponibles, te quedan 35 libres. Si aplicamos el cálculo de la tasa de habitaciones libres, este es el resultado:

35 multiplicado por 100 es igual a 3500.

3500 dividido por 50 da como resultado 70.

En otras palabras, tu hotel tuvo un 70 % de habitaciones libres y un 30 % de ocupación. Lo ideal sería obtener justo los resultados contrarios y tener una tasa de ocupación más alta que la de habitaciones sin reservar.

¿Cómo y cuándo debes calcular la tasa de ocupación de tu hotel?

Este porcentaje es un buen indicador de los niveles de ocupación para cada noche y te permite saber qué días de la semana y qué épocas del año son las mejores para tu hotel, así como en qué periodos necesitas mejorarla.

También puedes calcular la tasa de ocupación media de más de una sola noche, si el dato que quieres conocer es el de una semana, el de un mes o incluso el de periodos más largos. Para ello, determina tu número total de habitaciones y el número de habitaciones que se llenaron cada noche.

Si quieres la tasa promedia de la semana, suma el número de habitaciones ocupadas cada noche, divide ese número entre siete días y a continuación divide el resultado entre el número total de habitaciones que ofreces.

¿Cuál es el momento ideal para calcular la tasa de ocupación de tu hotel?

A diario: hacer un seguimiento día a día te ofrece datos constantes sobre tus resultados que te permitirán identificar patrones, como diferencias en las reservas entre semana y durante el fin de semana o el impacto de los eventos locales en tu ocupación.
Cada semana: si tu hotel está en una zona con actividades o eventos de interés que duren varios días, revisar este dato semanalmente puede darte información clave más exhaustiva sobre las tendencias de ocupación.
Cada mes: este periodo es crucial para planificar tu estrategia de negocio. Te permite identificar patrones estacionales y comparar tus resultados con los del mismo mes en años pasados.
Cada año: poder consultar un resumen de todo el año te da la oportunidad de valorar mejor el rendimiento de tu hotel a la hora de elaborar presupuestos, previsiones y estrategias a largo plazo.

Durante eventos especiales: si tu hotel está cerca de lugares donde se suelen celebrar eventos o fiestas populares, calcular la tasa de ocupación durante estos periodos señalados te resultará muy útil. Con los datos que obtengas, podrás crear estrategias de promoción y fijar precios más competitivos cuando vuelva a haber celebraciones similares.

Tras publicitar tu alojamiento u ofrecer promociones especiales: medir tu tasa de ocupación después de organizar una campaña de marketing puede ayudarte a valorar su rendimiento y detectar cualquier posibilidad de mejora.

¿Cuál es la tasa de ocupación hotelera media?

En la mayoría de los casos, entre 2022 y 2023, las tasas globales de ocupación hotelera se mantuvieron entre el 50 % y el 65 %, con ligeras fluctuaciones marcadas por la estacionalidad. Sin embargo, se ha desviado de estos márgenes en algunas ocasiones. En enero de 2022, por ejemplo, la tasa de ocupación de los hoteles europeos cayó al 34 %. En contraste, en agosto de ese mismo año, aumentó hasta el 74 %, la cifra más alta para cualquier continente en ese mes.

Según estos datos, en agosto de 2022, las tasas de ocupación de los hoteles en las principales regiones fueron las siguientes:

Asia-Pacífico: 62 %
América: 66 %
Europa: 74 %
Oriente Medio y África: 63 %

¿Qué tasa de ocupación se considera buena para un hotel?

En general, esta cifra variará en función de varios aspectos:

El tipo de hotel;
La ubicación
La experiencia ofrecida y las valoraciones
La variedad y calidad de los servicios

Limitarte a comprobar tu tasa de ocupación no te resultará particularmente útil: debes prestar atención a otros indicadores para entender si aumentar o disminuir esta cifra es lo correcto en cada momento.

Sin embargo, esperar tener tu hotel siempre lleno no es realista. Es posible que a veces tengas habitaciones vacías, sobre todo entre semana. Puede que también haya épocas del año en las que no hagas mucho negocio y tu tasa de ocupación se reduzca más de lo que te gustaría. Por ejemplo, si tu hotel se encuentra en un destino popular para esquiar, seguramente tendrás una ocupación más baja durante los meses de verano, mientras que en un hotel en la playa cabe esperar tasas de ocupación más bajas durante el invierno.

Compararte con otros hoteles de la zona puede ayudarte a evaluar si tu tasa de ocupación resulta competitiva. Un hotel más nuevo situado en una buena ubicación suele conseguir tasas de ocupación más altas, pero solo si ofreces unos precios justos y tratas bien a tus clientes.

Descarga la hoja de cálculo para descubrir tu tasa de ocupación

Factores clave que afectan la ocupación hotelera

Aunque hay varios factores que pueden afectar a la ocupación de tu hotel, algunos tienen unas repercusiones mucho mayores sobre ella. Conocerlos y abordarlos correctamente puede marcar la diferencia entre conseguir llenar tus habitaciones o encontrarte con muchas dificultades a la hora de lograrlo. Te explicamos uno por uno por qué son tan importantes:

Ubicación

En el sector del alojamiento, la ubicación lo es todo. Los hoteles situados en zonas más privilegiadas, como el centro de una ciudad, los barrios cercanos a los mayores atractivos turísticos o los espacios situados junto a zonas comerciales o empresariales importantes suelen tener las mayores tasas de ocupación. La accesibilidad, la seguridad y el entorno también desempeñan un papel clave. Los alojamientos que se encuentran en zonas pintorescas o especiales también suelen beneficiarse de este factor, incluso cuando están más apartados.

Estacionalidad

La mayoría de hoteles tienen altibajos en la demanda en función de la temporada. Por ejemplo, los complejos turísticos de la costa suelen tener una ocupación hotelera más alta durante los meses del verano, mientras que los hoteles cerca de pistas de esquí registran más reservas en invierno. Detectar estos cambios en la demanda y prepararte en consecuencia es esencial para aumentar la ocupación durante el año.

Precios

Encontrar el equilibrio a la hora de establecer tus tarifas es todo un arte. Si son demasiado altas, quienes viajan podrían optar por otros alojamientos. Sin embargo, si tus precios son muy bajos, puede que consigas llenar tus habitaciones, pero lo harás a costa de tu rentabilidad. Los precios dinámicos, que ajustan las tarifas en función de la demanda, los eventos locales y otros factores similares, pueden ayudar a los hoteles a destacar entre la competencia y mejorar la ocupación.

Competidor

Las acciones y estrategias de los hoteles cercanos y otros establecimientos similares pueden influir considerablemente sobre tus tasas de ocupación. Si la competencia ofrece promociones, instalaciones recién reformadas o novedades interesantes, podría atraer más fácilmente a quienes buscan alojamiento. Por eso, es esencial que te informes sobre el panorama local y te adaptes todo lo posible a esos cambios.

Valoraciones de tus huéspedes

En un contexto como el actual en el que la tecnología está tan presente, las opiniones que publican en internet quienes se hospedan contigo son esenciales para convencer a otras personas de que tu alojamiento es la mejor opción. Por eso, los comentarios positivos son tan importantes para mantener una buena reputación y conseguir más reservas, mientras que los negativos tienen la capacidad de ahuyentar a posibles huéspedes. Gestionar y responder las valoraciones que recibe tu hotel de forma habitual y ofrecer la mejor experiencia posible a tus huéspedes es imprescindible para aumentar tu tasa de ocupación.

Cómo mejorar tu tasa de ocupación

Por suerte para los hoteles con dificultades o que simplemente quieren aumentar su ocupación porque suelen tener habitaciones vacías, hay muchos consejos que es posible aplicar a la hora de aumentar este porcentaje. La limpieza, el precio y la experiencia que ofreces a tus huéspedes son factores esenciales, pero hay muchas otras cosas que está en tu mano cambiar.

¡Echa un vistazo a estas ideas para mejorar la tasa de ocupación de tu hotel!

1. Crea paquetes y promociones únicos

Si la oferta de tu hotel es mejor que la de la competencia de la zona, tus tasas de ocupación aumentarán: justo lo que buscamos con esta estrategia. Sin embargo, es importante que pienses bien qué vas a incluir en las promociones que quieras ofrecer.

Si tus tasas de ocupación aumentan, pero tus precios son tan bajos que tu hotel no consigue ganar dinero con las reservas de tus huéspedes, ese incremento no te servirá de mucho. Si tus tarifas no son suficientes, puede que consigas llenar tu hotel a diario, pero seguirás perdiendo terreno en el plano financiero.

En lugar de eso, ofrece paquetes y promociones de calidad que ayuden a tus huéspedes a ahorrar, pero que estén bien orientados y con unos precios robustos para tu hotel en mente.

2. Dirígete a los mercados correctos

Si tus tasas de ocupación son más bajas que las de tu competencia, puede que no llegues a las personas adecuadas con tus iniciativas de marketing.

Tienes que asegurarte de que tu hotel alcance a la gente más propensa a alojarse en él. Podría tratarse de viajeros de negocios, parejas jóvenes con familias o cualquier otro grupo específico.

Es importante que conozcas tu mercado objetivo, puesto que aumentarás tu tasa de ocupación si centras tus esfuerzos publicitarios y promocionales en atraer ese mercado en concreto.

3. Aprovecha los eventos

¿Quieres saber por qué tu ocupación no aumenta cuando se celebran eventos culturales en tu ciudad y por qué la gente que asiste no se hospeda contigo?

Para conseguir que tu tasa de ocupación crezca todo lo esperado, debes encontrar la respuesta a estas preguntas. Habla con los grupos de la zona implicados en esos eventos para descubrir qué puedes hacer para sumar esfuerzos y tomar partido.

Dirige tus esfuerzos de marketing hacia las personas que se han alojado contigo antes y que puede que no conozcan el evento. La meta es atraer a gente a tu hotel cuando vengan al evento y, potencialmente, celebrar eventos en el hotel.

4. Colabora con negocios locales

Las empresas suelen buscar hoteles para su plantilla cuando envían a alguien a un viaje de negocios (te explicamos cómo atraer este segmento de mercado aquí). Puede que las de tu zona reciban a personal de otros países de vez en cuando y, si tienen varias sedes nacionales, es posible que organicen reuniones puntuales en algunos de esos lugares.

Resulta fácil contactar con estas empresas, y hay formas de colaborar con ellas para proporcionarles espacios de reunión, habitaciones con descuento y otras ventajas y comodidades que podrían agradecer. Lograr que estas empresas reserven habitaciones en tu hotel puede suponer un aumento considerable de tu tasa de ocupación.

5. ¡Abraza el amor!

Celebrar bodas en tu hotel puede ser una manera excelente de mejorar tu tasa de ocupación. Aunque los novios sean de tu población, es probable que tengan amigos y familiares que vengan a la boda desde otras zonas.

Necesitarán un lugar en el que hospedarse, así que, ¿dónde mejor que en el mismo hotel en el que tendrá lugar la ceremonia? No es imprescindible que cuentes con un espacio especialmente dedicado a bodas: puedes decorar tu salón principal para la ocasión u organizarla en otras ubicaciones del hotel que sean bonitas y románticas.

Los descuentos para bodas entre semana también pueden resultar muy eficaces para aumentar tu ocupación entre semana. A los novios les costará menos que una boda en fin de semana y te ayudará a mejorar tus tasas de ocupación en momentos en los que suelen caer a niveles mínimos.

6. Colabora con agencias inmobiliarias

Las personas que vienen a la ciudad y buscan propiedades para comprar o alquilar necesitan un lugar en el que alojarse. ¿Por qué no en tu hotel? Podría ser una elección excelente, pero es necesario que la gente lo sepa.

Si guardas una buena relación con agentes inmobiliarios de la zona, pueden recomendar tu hotel a las personas con las que trabajan. Esto puede suponer un aumento de tu tasa de ocupación y, a veces, conseguir unos ingresos regulares a largo plazo.

Por ejemplo, cuando las personas que buscan una propiedad vuelvan a verla, o cuando se trasladen a la zona y tengan que esperar a tenerlo todo listo en la casa que eligieron durante su último viaje, necesitarán quedarse en algún lugar. Sentirse acogido por la comunidad y empresas locales es una forma estupenda de ayudar a la gente a que se sienta bien con su nueva zona y con todo lo que tiene que ofrecer.

Cuando te esfuerzas por mantener una buena tasa de ocupación, pero no logras alcanzar las cifras esperadas, es muy fácil que te desanimes. Sin embargo, si aplicas las estrategias y consejos adecuados para aumentarla de forma orgánica, ir consiguiendo buenos resultados y estar conforme con las opciones que tienes a tu alcance te resultará mucho más sencillo.

Cuanto más alta sea tu tasa media de ocupación, más posibilidades tendrás de que la gente recomiende tu hotel gracias al boca a boca. Además, tendrás la oportunidad de ayudar a más gente y demostrar a tu comunidad que te preocupas por ella y quieres aportar todas las cosas buenas que puedas.

Cómo aumentar la ocupación de tu hotel entre semana

Reducir tus tarifas para tener más habitaciones reservadas entre semana y aumentar así tus ingresos puede ser una gran tentación, pero esta estrategia no suele ser suficiente para compensar las pérdidas que supone rebajar tus precios.

Recuerda que bajar tus tarifas no tiene por qué traducirse en un aumento directo de la demanda; de hecho, puede hacer que tus huéspedes se lleven una impresión equivocada del alojamiento, lo que, además, podría dañar tu reputación. En su lugar, puedes ofrecer un servicio más completo que te permita atraer más reservas entre semana.

Aquí tienes once estrategias para impulsar tus ingresos y la tasa de ocupación entre semana en tu hotel:

1. Crear y promover paquetes especiales

Puedes camuflar el precio real de tu habitación con extras que aumentan el valor de tu hotel. Por ejemplo, si ofreces servicios como clases de fitness o sesiones de spa, inclúyelos en el precio de tus habitaciones y anima a tus huéspedes a aprovechar servicios que quizás ni se habían planteado.

2. Dirígete al público correcto

Cuando planifiques tu estrategia de marketing, intenta definir el segmento de mercado al que te diriges y su ubicación geográfica.

Intenta trabajar con las atracciones turísticas cercanas a tu hotel, publica anuncios o artículos en periódicos y sitios web de las localidades vecinas y promociona escapadas que incluyan visitas, catas de vinos o conciertos.

3. Desarrollar listas de correo

Incluye a tus mejores clientes de fin de semana y mantén el contacto con correo electrónicos mensuales con promociones y ofertas de entre semana. Recuérdales que durante la semana es el mejor momento para visitar atracciones locales e ir de compras, y no olvides enviarles códigos de descuento especiales.

4. Organiza eventos de una jornada

Deja volar tu imaginación y apuesta por conferencias, recitales de poesía, exposiciones artísticas u otros eventos culturales de un día que puedas organizar entre semana.

Promociona eventos especiales como conferencias, muestras de arte u otras actividades culturales durante la semana. Tu audiencia de entre 50 y 60 años será posiblemente la más receptiva, y también los que tienen la renta más disponible. Puedes aprovechar la actividad cultural de grupos de música y artistas de tu localidad.

5. Reserva tu espacio para reuniones comerciales

Promociona tu establecimiento entre las empresas locales para que puedan organizar sus reuniones y eventos allí.

Sé inteligente y céntrate en las empresas que tengan sucursales u oficinas en otros lugares para poder ofrecer alojamiento a quienes tengan que desplazarse.

6. Ofrece 2×1 en comidas

También puedes regalar un postre o bebida gratis a quienes visiten el alojamiento entre semana. Usa tus redes sociales para anunciar este tipo de promociones o publica un anuncio en el periódico local.

7. Anuncia tu alojamiento como lugar para celebrar bodas entre semana

Ahora que cada vez más personas trabajan por cuenta propia o con horarios flexibles, las bodas entre semana han ido ganando popularidad, especialmente entre quienes se casan por segunda vez o lo hacen a una edad más tardía, ya que valoran poder celebrar una ceremonia más íntima y tranquila. Asegúrate de no programar este tipo de eventos a la vez que encuentros profesionales u otro tipo de actividades que puedan estropear el ambiente.

8. Promueve las estancias largas

Anima a quienes se hospedan durante el fin de semana a alargar su estancia.

Utiliza promociones con descuentos y haz que tus huéspedes se enteren, utilizando un correo electrónico antes de su llegada e informándoles cuando se registren.

9. Colabora con otros negocios de la zona

Ponte en contacto con los restaurantes más importantes de tu ciudad.

La mejor época para hacerlo es en octubre o noviembre, ofrece un precio especial para las empresas con cenas de navidad planeadas durante la semana en esos restaurante.

10. Trabaja con agencias inmobiliarias

Averigua qué agencias son las más importantes de tu zona, tanto comerciales como residenciales.

Si tu hotel se encuentra en una ciudad con una gran actividad inmobiliaria, puedes ponerte en contacto con negocios

locales para que recomienden tu establecimiento a sus clientes, en caso de que necesiten un lugar en el que alojarse. Puedes ofrecerles tarifas especiales o añadir uno de sus anuncios en el folleto de tu hotel.

11. Sortea escapadas de entre semana

Por ejemplo, utiliza tu perfil de Facebook para anunciar sorteos y reforzar tu presencia a la vez.

Cómo aumentar la ocupación de tu hotel con tu mejor tarifa disponible (BAR)

La mejor tarifa disponible es el precio más competitivo que tienes anunciado para que la gente reserve en tu hotel. Hablamos de la tarifa normal, antes de que tus clientes apliquen descuentos de fidelidad o promocionales.

Todo el mundo puede consultar tus mejores tarifas disponibles y, además, no requieren un pago anticipado ni tienen asociados costes o penalizaciones por cancelación o modificación más allá de los indicados en la política de cancelación del alojamiento.

Este modelo de precios pretende evitar confusiones a tus huéspedes que pueden surgir a causa de aplicar estrategias de tarificación complejas que incluyen muchos precios diferentes.

En otras palabras, tus huéspedes podrían pagar precios distintos por cada noche reservada. La tarifa anunciada cambiará para adaptarse a las tarifas disponibles de forma pública, sin restricciones, en cualquier otro canal, incluidas las agencias de viajes en línea, las páginas del hotel y el sistema de distribución global (GDS), entre otros lugares.

Aumenta tu tasa de ocupación y consigue más ingresos con SiteMinder

La tasa de ocupación es uno de los factores más críticos para la industria hotelera. Cuanto mayor sea, no solo recibirás más huéspedes: también aumentarán tus posibilidades de generar más ingresos. En un mercado tan competitivo como el actual, conseguir que tus habitaciones estén reservadas constantemente es todo un reto. El objetivo de SiteMinder es facilitar a los hoteles la herramienta definitiva para lograrlo gracias a una plataforma especialmente diseñada para impulsar la tasa de ocupación y garantizar que apenas haya habitaciones vacías.

Herramientas de segmentación para marketing. La plataforma de SiteMinder incluye funciones que te permiten dirigirte a grupos de huéspedes concretos de forma más eficaz y mejorar tu estrategia. Al tener claros los datos demográficos y las preferencias de quienes se hospedan contigo, podrás crear promociones que llamen la atención de sectores concretos y así aumentar las reservas y la ocupación.
Un proceso de integración de los canales cómodo y sencillo. Si usas el gestor de canales de SiteMinder, tu hotel conseguirá más visibilidad en una gran variedad de plataformas de reserva, desde agencias de viajes internacionales hasta páginas locales. Gracias a ellas, podrás conseguir que quienes viajan elijan tu hotel sin importar desde qué rincón del mundo te visiten. Ampliar tu presencia en internet te permitirá aumentar las reservas y la ocupación.
Gestión de habitaciones en tiempo real. Evita las sobrerreservas y las reservas duplicadas con el inventario de SiteMinder, que se actualiza en tiempo real. Al poder consultar tu disponibilidad de un vistazo con actualizaciones instantáneas, podrás aumentar la ocupación y sacar el máximo partido a cada habitación.

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